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Love makes the world go round. It frees us from bad feelings, it’s cleansing, and it helps us keep moving forward. Shanya, who channels ascended master Volutier, offers a way to understand love from a universal perspective and challenge our most deeply held assumptions about our lives.
El Amor (con mayúscula) es el motor del mundo, el elemento que puede liberarnos de los malos sentimientos, que puede sanar nuestro interior y actuar como un aliciente para seguir adelante, siempre con ánimo positivo. Son muchos sus matices: compasivo, incondicional, interior, divino, sentimental, mental, sexual, filial, cósmico, celestial, elemental, liberal, trascendental, creativo, guardián, independiente, y más. Shanya, canalizadora del maestro ascendido Volutier, nos transmite en este libro su sabiduría y conocimientos, en especial sobre este tema. Comprender la esencia del estado del Amor desde la perspectiva pura del Universo, nos dice Volutier, nos permite limpiar nuestras definiciones de vida y reacomodar nuestras creencias más profundas; así, podremos encontrar otra forma, más genuina y más propia, de sentirnos, reconocernos y, por consiguiente, ver por nosotros y convertirnos en nuestro propio sanador.
El Amor (con mayúscula) es el motor del mundo, el elemento que puede liberarnos de los malos sentimientos, que puede sanar nuestro interior y actuar como un aliciente para seguir adelante, siempre con ánimo positivo. Son muchos sus matices: compasivo, incondicional, interior, divino, sentimental, mental, sexual, filial, cósmico, celestial, elemental, liberal, trascendental, creativo, guardián, independiente, y más. Shanya, canalizadora del maestro ascendido Volutier, nos transmite en este libro su sabiduría y conocimientos, en especial sobre este tema. Comprender la esencia del estado del Amor desde la perspectiva pura del Universo, nos dice Volutier, nos permite limpiar nuestras definiciones de vida y reacomodar nuestras creencias más profundas; así, podremos encontrar otra forma, más genuina y más propia, de sentirnos, reconocernos y, por consiguiente, ver por nosotros y convertirnos en nuestro propio sanador.
