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What parents tell their children leaves an impression, for better or for worse, that remains for the rest of their lives, potentially wreaking emotional havoc that could have been avoided with a greater awareness of the weight of words. With more than 30 years of working with parents and educators, Eduardo Aguilar Kubli researched to what extent we hear from our parents words that feed our spirit and help us grow. This book introduces the basis and elements of words to transform them into vitamins for a comprehensive health for our children, our students, and other loved ones, including adults, who also need verbal nourishment. Words, in order to hold power, must be honest, sincere, and consistent. Take advantage of the gold mine within your reach; use on a regular basis the more than 400 phrases proposed here by Aguilar Kubli.
Lo que los padres dicen a los niños deja una huella marcada para bien o para mal que perdura en ellos el resto de su vida, causando estragos emocionales que hubieran podido evitarse con una mayor conciencia del peso de las palabras. Con más de treinta años de trabajo cercano con padres y madres de familia, así como con educadores, Eduardo Aguilar Kubli se propuso investigar en qué medida escuchamos de nuestros padres palabras que alimentaron nuestro espíritu y nos ayudaron a crecer. Dados los poco alentadores resultados, en este libro presenta las bases y elementos de las palabras para convertirlas en vitaminas para la salud integral de nuestros hijos, alumnos y otros seres cercanos (sí, también los adultos las necesitamos). La palabra, para tener poder, requiere ser franca, sincera y congruente, nos dice este reconocido autor y psicólogo. Asegurémonos de explotar la mina de oro que tenemos a nuestro alcance; usemos constantemente algunas de las más de 400 frases que Aguilar Kubli propone, detectadas como las que un hijo o hija necesita oír de sus papás.
Lo que los padres dicen a los niños deja una huella marcada para bien o para mal que perdura en ellos el resto de su vida, causando estragos emocionales que hubieran podido evitarse con una mayor conciencia del peso de las palabras. Con más de treinta años de trabajo cercano con padres y madres de familia, así como con educadores, Eduardo Aguilar Kubli se propuso investigar en qué medida escuchamos de nuestros padres palabras que alimentaron nuestro espíritu y nos ayudaron a crecer. Dados los poco alentadores resultados, en este libro presenta las bases y elementos de las palabras para convertirlas en vitaminas para la salud integral de nuestros hijos, alumnos y otros seres cercanos (sí, también los adultos las necesitamos). La palabra, para tener poder, requiere ser franca, sincera y congruente, nos dice este reconocido autor y psicólogo. Asegurémonos de explotar la mina de oro que tenemos a nuestro alcance; usemos constantemente algunas de las más de 400 frases que Aguilar Kubli propone, detectadas como las que un hijo o hija necesita oír de sus papás.
