rent-now

Rent More, Save More! Use code: ECRENTAL

5% off 1 book, 7% off 2 books, 10% off 3+ books

9780060834845

Dulce Compania

by
  • ISBN13:

    9780060834845

  • ISBN10:

    0060834846

  • Format: Paperback
  • Copyright: 2010-03-19
  • Publisher: HarperCollins Publications
  • Purchase Benefits
  • Free Shipping Icon Free Shipping On Orders Over $35!
    Your order must be $35 or more to qualify for free economy shipping. Bulk sales, PO's, Marketplace items, eBooks and apparel do not qualify for this offer.
  • eCampus.com Logo Get Rewarded for Ordering Your Textbooks! Enroll Now
List Price: $12.99 Save up to $1.28
  • Buy New
    $12.98

    USUALLY SHIPS IN 2-3 BUSINESS DAYS

Summary

La reportera de una revista de frivolidades es enviada por su jefe a cubrir la aparicion de un fngel en una de las barriadas mfs pobres de la ciudad. Emprende la tarea a rega_adientes porque la tienen sin cuidado los asuntos religiosos y la aburre sobremanera un tema tan manido, y ni siquiera sospecha hasta qu_ punto se va a ver involucrada en una brutal cadena de acontecimientos que escaparfn a su control y a su racionalidad. )Qui_n es y de donde viene el supuesto fngel, ese muchacho perplejo y de asombrosa belleza a quien la fe de los habitantes del barrio mantiene encerrado entre una cueva? )Qu_ lo une a esa reportera que de _l se enamora, a la madre que lo busca en agonia, al sacerdote que intenta destruirlo, a la m_dica que pretende hospitalizarlo, a las mujeres que lo ba_an, lo alimentan y lo convierten en supremo objeto de veneracion? Sin caer en el socorrido "realismo mfgico", Restrepo explora los abismos de la religiosidad popular y acompa_a los pasos de una mujer que se atreve a adentrarse en el luminoso y a la vez pavoroso territorio de lo sagrado. Dulce Compa_ia recibio los premios Sor Juana In_s de la Cruz y el Prix France Culture, otorgado por la critica literaria francesa.

Table of Contents

Orifiel, angel de luz
13(42)
El angel sin nombre
55(22)
Elohim, angel caido
77(22)
Mermeoth, o la furia del angel
99(26)
La venganza de Izrafel
125(50)
El grande Uriel, angel proscrito
175(30)
Manuel, hijo de mujer
205

Supplemental Materials

What is included with this book?

The New copy of this book will include any supplemental materials advertised. Please check the title of the book to determine if it should include any access cards, study guides, lab manuals, CDs, etc.

The Used, Rental and eBook copies of this book are not guaranteed to include any supplemental materials. Typically, only the book itself is included. This is true even if the title states it includes any access cards, study guides, lab manuals, CDs, etc.

Excerpts

Dulce Compania
Novela

Capítulo Uno

No hubo presagios que anunciaran tos hechos. O tal vez los hubo, pero no supe interpretarlos. Reconstruyendo la secuencia recuerdo ahora que días antes de que todo empezara, tres hombres violaron a una loca en la zona verde enfrente a mi edificio. También fue por ese tiempo que el perro de mi vecina se lanzó por una ventana del tercer piso, cayó a la calle y salió ileso, y que la lotera leprosa de la esquina de la 92 con 15 parió un hijo sano y bonito. Seguramente ésas fueron señales, ésas y tantas otras, pero sucede que esta ciudad desquiciada manda tantos preavisos de fin del mundo que uno ya no les presta atención. Y eso que aquí, donde vivo, viene siendo barrio clase media: nadie se imagina la de presagios que se dejan ver a diario por los tugurios.

La verdad escueta es que esta historia de ecos sobrenaturales, que de tan curiosa manera habría de trastornar mi vida, empezó a desenvolverse a las ocho de la mañana de un lunes muy terrenal y corriente, cuando entré de pésimo humor a la sala de redacción de la revista Somos, donde trabajaba como reportera. Tenía la certeza de que mi jefe me daría una orden que no quería oír, contra la cual me había indispuesto durante todo el fin de semana. Sabía que me mandarían a cubrir el reinado nacional de belleza, que estaba por empezar en la ciudad de Cartagena. Yo era más joven que ahora, me sobraban bríos y me empeñaba en escribir cosas que valieran la pena, pero el destino, que me daba por la cabeza, me obligaba a ganarme la vida en uno de tantos semanarios de frivolidades.

De todas mis obligaciones en Somos, el reinado era por mucho la peor. Era una tarea desapacible entrevistar treinta muchachas con talles de avispay cerebros del mismo animal. Reconozco que también me lastimaban el orgullo su mucha juventud y sus pocos kilos, pero lo más doloroso era tener que concederle importancia a la sonrisa Pepsodent de miss Boyacá, a la soltería cuestionada de miss Tolima, a la preocupación por los niños pobres de miss Arauca. Para colmo las reinas se esforzaban por fomentar una imagen simpática y descomplicada, a todo el mundo trataban de tú, repartían besos, derrochaban contoneos y jovialidad. Se familiarizaban con los reporteros y a los que veníamos de Somos nos decían "Somitos": Somitos, mientras me entrevistas sostenme el espejo y yo me voy maquillando, escribe, Somitos, que mi personaje predilecto es la madre Teresa de Calcuta, y yo ahí parada, ante sus uno con ochenta de espléndida figura, anotando en una libreta la ristra de boberas.

No. Este año no iría al reinado así tuviera que dejar mi puesto. Prefería comerme un tarro de lombrices a soportar que me llamaran "Somitos", o a hacerle el favor a miss Cundinamarca de recogerle los aretes que dejó olvidados en el comedor. Entré, pues, a la redacción murmurando maldiciones, porque sabía demasiado bien que sería imposible conseguir otro trabajo estable, así que de ninguna manera podría renunciar.

Al fondo, de espaldas, vi un muy conocido saco de pana color verde botella, y pensé, ahora este saco se voltea, y adentro aparece el jefe con su pescuezo de pavo y sin saludarme me cacarea que empaque para Cartagena, y aquí va otra vez Somitos, a comerse sus lombrices con sal y pimienta. El saco se volteó, el pavo me miró, pero contra mis pronósticos se dignó darme los buenos días y no mencionó nada de Cartagena. Me ordenó en cambio otra cosa, que tampoco me gustó:

-- Salga para el barrio Galilea, que allá se apareció un ángel.

-- ¿Qué ángel?

-- El que sea. Necesito un artículo sobre ángeles.

Colombia es el país del mundo donde más milagros se dan por metro cuadrado. Bajan del cielo todas las vírgenes, derraman lagrimas los Cristos, hay médicos invisibles que operan de apendicitis a sus devotos y videntes que predicen tos números ganadores de la lotería. Es lo común: mantenemos una línea directa con el más allá, y la nacionalidad no sobrevive sin altas dosis diarias de superstición. Gozamos desde siempre del monopolio internacional del suceso irracional y paranormal, y sin embargo, si era justamente ahora -y no un mes antes ni un mes después -- que el jefe de redacción quería un artículo sobre aparición de ángel, era sólo porque el tema acababa de pasar de moda en Estados Unidos.

Unos meses atrás, el fin de milenio y tos vientos New Age habían desatado entre ¡os norteamericanos un verdadero frenesí angelical. Cientos de personas atestiguaron haber tenido contacto en algún momento con algún ángel. Hubo incluso científicos de prestigio que dieron fe de su presencia, y hasta first lady, arrastrada por el entusiasmo general, llevó en las solapas un broche en forma de alas de querubín. Como siempre, los gringos se azotaron con el tema hasta quedar saturados. La first lady se deshizo de ¡as alas y volvió a joyas más clásicas, los científicos aterrizaron, las camisetas estampadas con ángeles regordetes de Rafael se remataron a mitad de precio. Quería decir que nos había llegado el momento a nosotros, los colombianos. Algo nos pasa, que no recibimos sino lo que nos llega retardado vía Miami. Es sorprendente: los periodistas nos la pasamos recalentando temas ya quemados allá.

A pesar de todo no protesté.

-- Por qué al barrio Galilea? -- quise saber.

-- Una tía de mi señora tiene una mujer de allá que va por días a lavarle la ropa. Esa mujer le contó de! ángel. Así que salga ya y consiga la historia como sea, aunque se la tenga que inventar. Y saque fotos, muchas fotos. La semana entrante mandamos el tema en carátula nosotros también.

-- ¿Me puede dar algún nombre, o dirección? ¿Alguna referencia menos vaga?

-- Ninguna. Arrégleselas, yo que sé; cuando vea uno con alas, ése es el ángel.

Galilea. Debía ser una de las incontables barriadas del sur de la ciudad, atestada de vecinos, miserable, devastada por las bandas juveniles. . . .

Dulce Compania
Novela
. Copyright © by Laura Restrepo. Reprinted by permission of HarperCollins Publishers, Inc. All rights reserved. Available now wherever books are sold.

Excerpted from Dulce Compania: Novela by Laura Restrepo
All rights reserved by the original copyright owners. Excerpts are provided for display purposes only and may not be reproduced, reprinted or distributed without the written permission of the publisher.

Rewards Program