Dibujar, pintar o sencillamente observar mandalas o diseños concéntricos es un excelente ejercicio para concentrarnos y focalizar nuestra mente. Si disponemos de tiempo, digamos de una hora u hora y media por día, tendremos una excelente oportunidad para conectarnos con nuestro interior y acercarnos cada vez más a la paz y la armonía en nuestra vida.