Con un estilo ágil y unos magníficos personajes cargados de contradicciones, Elena Montagud nos ofrece su historia de amor más auténtica, apasionada y sensible.
A sus treinta y un años, Carol es una traductora que vive en Barcelona y que está a punto de ver cómo un tsunami emocional sacude su vida. Primero es Samuel, su pareja, a quien descubre en su propia cama haciendo con otra lo que ella tanto echaba de menos. Y luego una llamada desde el pueblo: un difícil trance familiar al que deberá enfrentarse sola.
Pero de repente su destino se cruza con el de Isaac Salazar. No es que sea un tipo demasiado simpático, pero sin embargo hay algo en él que resulta atrayente, casi irresistible. Como una de esas tonadas que se meten en la cabeza sin querer, la mirada profunda de Isaac, sus escasas sonrisas y su intensidad a la hora de hacer el amor terminan ocupando el corazón de Carol. Y ella desea, casi a su pesar, saber más cosas de él: volver a verlo, bailar a su lado durante noches enteras... Como bailaba cuando era una cría con su mejor amigo, un niño que nunca fue como los otros y cuyo recuerdo regresa ahora, inesperadamente, con más fuerza que nunca.
A medida que sus encuentros con Isaac se suceden, Carol tendrá que vencer sus propios miedos y los secretos que ambos guardan y rendirse a esa mirada mágica que le estremece la piel.
ENGLISH DESCRIPTION
With a swift style and magnificent characters full of contradictions, Elena Montagud offers us her most authentic, passionate, and sensitive love story.
Carol is a thirty-one-year-old translator who lives in Barcelona, and an emotional tsunami is about to shake her life. First, she finds her partner Samuel in their bed doing things with another woman she would much rather he do with her. And then she receives a call from her hometown, there seems to be a difficult family situation that she will have to face alone.
But suddenly her destiny crosses paths with that of Isaac Salazar. He’s not necessarily the nicest guy to be around, but nevertheless there is something about him that’s attractive, almost irresistible. Like one of those tunes that inadvertently gets stuck in your head, Isaac's deep gaze, his scarce smiles, and his passion when making love end up capturing Carol's heart. And she wishes, almost despite herself, to get to know more about him: to see him again, to dance with him for many nights... As she danced when she was a child with her best friend, a boy who wasn’t like the others, and whose memory comes back to her now, unexpectedly, and stronger than ever.
As her meetings with Isaac become more frequent, Carol will have to overcome her own fears and the secrets they both keep and surrender to his magical gaze that makes her skin shiver.